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27 de octubre de 2008

Cambio de cuerpo




La ciudad desagota en avenidas
Nudos de ansiedad y fobia. Y en Alvear
Entre espejos voluptuosidad dorada:
En mi antiguo cuerpo también yo
Desbordo al volante.

Chuf-chuf: motor y mañana funden
Caucho/ aire/ cemento/ sudor.
Extrañamente pego mi frente al parabrisas
Y oteo azul a las diez limpia y vertical
Para encontrarme un cabo suelto.

Cable o cabo. Cinta negra pendiente
Del infinito y caracoleando en mi cabeza.
¿Quién la sostiene? ¿Con qué material
Comunica? Flamea invitando al nudo.
Nadie mira. Solo yo asalto el cristal:

Aunque no hay lugar para colgarse
Se me sube al capot la senda blanca
Y primero las sandalias/ Después el lienzo
Blanco del ángel caído blandamente
Desde el cabo al asiento a mi derecha.

Chuf-chuf dicen que avanzo por Alvear
Entre palacios de nobles por imperio
Del saqueo. Atrás queda inalcanzado
El cable boyando entre mil torres.
La embajada de Francia: ya es Cerrito.

Sobre mi piel la mirada del convidado.
Su voz inundándome de acordes
Trepa mi alvéolo individual. Rejuvenezco.
En instantes me quito los andrajos
Y luzco un poema: el nuevo cuerpo.

- ¿Cómo sos? ¿Quién sos?
Su cara va oculta en la oquedad del tiempo
Pero mecido por la palabra voy viéndola
Amándola y besándola. Copiloto de Dios
Que entra al centro tintineando ropas
Versos brillantes: copas de eternidad.


(c) Carlos Enrique Cartolano.¨Poemas del amor que vence a la muerte¨, 2009.

15 de octubre de 2008

Hermosos poemas procedentes de México, que es norteamérica, y que es indoamérica...




Angel Rafael Nungaray (Yahualica, Jal., 1968) Es autor de los poemarios: Estaciones de la noche (2002), En el vacío de la luz (2002), Morada ulterior (2004) y Plexilio (2008). Está incluido en Poesía viva de Jalisco (2004), Muestrario de letras en Jalisco (2005), Los mejores poemas mexicanos (2006), Mapa poético de México (2008) y Animales distintos (2008). Actualmente es becario del CONACULTA y del Programa de Estímulos a la Creación y al Desarrollo Artístico Jalisco 2008-2009.


Poema 9

________________

Hemos muerto
No donde la distancia
es el esquema
de toda algarabía
sino en la semejanza
de la sombra
que se desarrolla
en el linde corporal
del silencio


Poema 10

________________

Canto del límite
del inerte signo
El signo vaciando los cantos
de la cristalina presencia
en los cercanos lindes

Alba limitada
en la penumbra de un dios
que escala el seno apacible
de la caída

Alba del canto
Dios y sus lindes
En el remanso infranqueable
está el cristal de la presencia


Poesía en estado puro




Melissa Nungaray
nació en Guadalajara, Jalisco. Tiene diez años y cursa el quinto grado de primaria. Ha publicado poemas en las revistas: Casiopea, Ventana Interior, Alforja, La Rueda , Reverso , Ciclo literario y Letras en Rebeldía y Periódico de poesía. Es autora del libro: Raíz del cielo (Secretaria de Cultura de Jalisco/ Literalia, 2005).Está incluida en el Muestrario de letras en Jalisco (2007) y Medusas (2008). Colabora en el programa de radio Dimensión Colorida (Radio UdeG).

Alba-vigía

1

El canto
canta en mí,
donde palpitan
los sentidos
de Nadie.

2

Mis pasos
le dan sombra
al obstáculo
de la muerte.

3

No soy
lo que digo
en la lámpara
del vértigo
que lame
mi ceguedad
humana.

4

Ausencia:
donde el alba-vigía escucha
las cenizas de mi cuerpo.

5

El cielo se cierra,
el fin de la Tierra se presiente.
Finalmente el paraíso se desplaza.

6

Yo soy el cielo,
el paraíso del verdadero ojo
donde vuelan los sentidos
de la imaginación oculta.

7

El necio es provocado
por la locura
mientras la muerte
trabaja en los sabios de Dios.


8

Prosigo en el cielo
del infinito
del desigual
que acepta la agonía
del vigía.

9 de octubre de 2008

ANATEMA(*) DEL CREPÚSCULO (**)


por Alejandro Mitre

desde Guadalajara, Jal., México,

para La trampa de arena

(**)

La tierra es un poco más que azul.

Bajo esa transparencia la náusea se redime,

se convoca a los excesos y el hábito sucumbe.

Será tal vez que hemos llegado a otras cimas,

otros climas cobran vida,

otra vida se mueve en las alturas,

las alturas sucumben como peces.

Desde esas nubes todo es más azul.

Todo equívoco renace.

Las nubes nunca tomarán las formas de los sueños,

a menos que sean los de un vetusto infante.

(*)

Busco colocarme en el ámbito del eje.

Busco el sonido inmóvil,

que ahí está imperceptible

en la trémula maraña,

invisible a los ojos de la búsqueda.

La palabra que repica en el centro

y en las orillas es muda,

como el anatema del crepúsculo.

Vivo casi siempre buscando el centro,

el refugio de los agonizantes

o de los que creen

que este teatro cierra a las 15 para las 10.

Y la búsqueda cobra sentido

cuando el día se abre con una nueva luz.

Alejandro Mitre (1980) ha colaborado en las revistas Metrópolis, Ventana Interior y Azul@rte. Es autor del poemario Diáspora de la mansedumbre.